Inteligencia emocional es un concepto relativamente nuevo, y ha cobrado mucha importancia gracias a la investigación. Se sabe ahora que está relacionada con el éxito personal, con la capacidad de desenvolvimiento de la persona, entre otros aspectos. Es definida como «La habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual, de esta manera se puede usar esta información para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento».
Tiene que ver con la capacidad de conocer y nombrar de manera adecuada nuestras propias emociones, con la capacidad para regularnos es decir, para tener control emocional, para reconocer las emociones de los demás, para sentir empatía, es decir, ponernos en la piel de la otra persona, y algo sumamente importante ver hacia adelante con entusiasmo, con optimismo. La buena noticia es que estas habilidades emocionales pueden desarrollarse y perfeccionarse. El éxito se define por estas destrezas.