Dada la cantidad de personas mayores que hay en el mundo y de los estudios realizados el concepto hacia la persona con más años cumplidos ha cambiado mucho, el término envejecimiento activo ha alcanzado auge. “Se trata   de aportar soluciones que permitan llegar al momento en que cada uno desea jubilarse, total o parcialmente, en las mejores condiciones de salud físicas y mentales y mantenerla a partir de ese momento”, dice Luis Castillo, experto en envejecimiento, citado por Catalina Hoffman. Son incontables los proyectos que surgen a nivel habitacional, mercadológico, educativo, familiar, programas de salud física y mental para lograr la calidad de vida y dejar de pensar en las personas mayores como objetos descartables. El envejecimiento es un hecho inevitable, pero hay muchísimo que se puede hacer tanto a nivel conceptual y práctico para enfrentarlo.

¿Quién de nosotros no ha pensado a medida que pasan los años en no querer ser cargar para los hijos? O tenemos miedo derivado de la incertidumbre de la perdida de habilidades y el aparecimiento de enfermedades y/o achaque. O preguntarnos si estaremos dentro de cinco o diez años. El párrafo anterior me hace pensar en la importancia de autoestima, término que no podemos dejar de lado ni un momento por que es el motor de la vida y nos permite afrontar esta etapa de una manera más positiva, con más seguridad y confianza para relacionarnos, realizar actividades o emprender proyectos con independencia. Muchas veces el ánimo se nos baja, cómo entonces potenciar la autoestima cuando ya no soy la misma:

  • Potenciar la autonomía: si lo puedes hacer hazlo. Esto nos lleva a la independencia. “La inactividad es el primer paso para el deterioro”.
  • Aceptar las limitaciones: Ocupemos de mantener la independencia a pesar de las limitaciones. Aceptarlas no es fácil, requiere un acto de voluntad.
  • Premiarme a mi misma por mis logros. No es broma.
  • Centrarse en lo positivo no en lo negativo. Quítese los lentes oscuros y vea hacia adelante no para atrás y si ve hacia atrás, concéntrese en sus logros y logre más.
  • Tome decisiones sobre asuntes que le competen. Descarte, “A tu edad ya no estas para estas cosas, deja que lo haga yo”. Baile, camine, cocine, escriba, descubra, indague, aprenda nuevas cosas.
  • Salir de la casa y estar activos. Cuando haga buen clima y no haya bloqueos salga de su casa, planee visitas, breves paseos. 

Y les digo, gracias por acompañarme en este viaje, hasta la próxima, no ofrezco antes, porque tengo muchas cosas que hacer.

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