Disfruto cuando entro en contacto con el espíritu festivo de estos días y queremos a todo el mundo. Es entonces cuando añoro que desaparezca la iniquidad y las desigualdades . Se que esto es imposible, entonces cabe invocar a la esperanza y confiar en que la buena voluntad aflore en los corazones. Haga usted el esfuerzo por mostrar sentimientos positivos y haga acciones que sumen en la vida de los otros. Es el mejor regalo que podemos hacer: Alivie un dolor, restablezca una relación, haga una llamada, piense en los que tienen menos, póngase un propósito, el propósito navideño y llámelo: Propósito navideño. Deseo ciertamente que emergen muchos propósitos navideños en su mente y en su corazón. Y es este pensamiento el que le dejo en su árbol o en su nacimiento esta Noche buena.
