Veo con alegría que muchos papás actuales desempeñan un papel activo en la crianza de sus hijos e hijas. Esto no pasaba antes, la crianza estaba al cuidado de la mamá; sin embargo, a medida que se van dado los cambios en la sociedad, puedo ver que el papá participa en la puesta de pañales, en dar el biberón, en peinar el cabello de sus hijas, en preparar la lonchera o en dar de comer a sus hijos. Y esto sin que riña con la masculinidad. ¿Por qué? Resulta que masculinidad es un conjunto de atributos, valores, funciones y conductas básicas para el hombre en una cultura determinada para desarrollar su papel en la sociedad. De manera que es una construcción social, como lo es la feminidad, y si es construida, igualmente puede variar de acuerdo a los cambios y necesidades de la sociedad.
Actualmente muchas tareas domésticas son compartidas, como igualmente es compartido el trabajo fuera de casa. El rol de padre ha variado y ha aumentado su presencia, que contrasta con la irresponsabilidad y abandono que ha sido frecuente en nuestro medio y en otras partes del mundo, qué tal como lo veo, es producto del patriarcado, que legitima engendrar hijos y partir, sin asumir la enorme responsabilidad que esto conlleva. Es muy posible que ustedes hayan escuchado de movimientos acerca de las nuevas masculinidades, y que se ocupan de estudiar el rol del hombre en esta sociedad cambiante.
Un saludo muy afectuoso para los papás ese personaje tan importante en nuestras vidas. Anhelo que cada vez más, su presencia, activa y comprometida, fortalezca el desarrollo de niños y niñas y a su vez, disfruten del enorme placer que significa ser equipo con su pareja en las labores de crianza. Un abrazo para cada uno de ustedes. Y también saludo a los papás solteros, faltaba más.