El mes pasado hablé acerca del hábito de leer. Creo que nunca es suficiente cuando se trata de invitar a la lectura, por ello les comparto cuales han sido mis últimas lecturas: recién acabo de terminar El olvido que seremos, una novela del colombiano Héctor Abad Faciloni, un homenaje a su padre asesinado durante el conflicto armado en su país, algo escrito sin amargura, pero si con profundo amor.
Me conmovió profundamente. Luego pasé a un libro de cuentos de una magnífica escritora norteamericana, Lucía Berlini, unos relatos maravillosos con el título: Manual para mujeres de la limpieza. Al mismo tiempo estoy leyendo La ciudad de minotauros, de la escritora guatemalteca Carol Zardetto. Leer a Carol me ha parecido extraordinario, un viaje por Nueva York al lado de un guatemalteco atormentado, una forma de conocernos y de ver esa Babel que es NY, con los ojos de una intelectual que es Zardetto.
Una pila de libros me espera, en papel y digital, prefiero los primeros, para olerlos y tocarlos, subrayarlos y mancharlos con alguna anotación, es parte del placer de leer. ¿Quiere algún consejo de lectura? Con gusto, a sus ordenes.