Con bastante frecuencia escucho en la consulta psicológica “ es que tengo muy baja mi autoestima” o ”me dicen que tengo que trabajar en mi autoestima” y muchas personas le echan la culpa de sus sufrimientos a la autoestima. Ella es como una piedra preciosa que tanto hombres como mujeres quisiéramos poseer. ¿De que se trata la tan famosa Autoestima? A mí me gusta expresar el concepto de una manera muy sencilla: “Es la reputación que tengo de mí misma o de mí mismo” Reputación es una palabra bonita, dice el diccionario, Opinión o consideración en que se tiene a alguien o algo. Así nos expresamos: ese médico tiene muy buena reputación, o por el contrario, tiene muy mala reputación. Entonces Autoestima hace referencia a qué pienso de mí misma o de mí mismo. Parece muy sencillo y sin embargo resulta complejo opinar sobre mi, “que otros digan cosas bonitas sobre mi, pero es feo que yo me lo diga”. Y resulta que es al contrario. No importa lo que otros piensen de mí, lo importante es lo que yo pienso de mí y vamos entonces complicando el asunto, porque me estoy refiriendo al concepto que tengo de mí, es decir el autoconcepto. Pero va más allá, cómo me valoro. Qué autoconcepto tengo, que autovaloración, poseo. Si le pido en este momento que cierre sus ojos y piense y diga en voz alta o escriba cinco cualidades suyas, …yo soy…, es posible que le haya sido fácil nombrar cinco cualidades, inteligente, bonita, divertida, trabajadora, amorosa, (y hubiera podido seguir después de pasar sus diez dedos de las manos) o por el contrario le costó nombrar cinco cualidades. Podríamos pensar que van de la mano, y que si tengo una buena valoración de mi, tengo un buen concepto. A veces puedo pensar bien de mí y sin embargo no me valoro o no me respeto y permito que se pisotee mi dignidad, y entonces me encuentro que parte de la autoestima es el auto respeto. Y así vamos viendo que como un árbol con muchas ramas la autoestima es compleja y por lo tanto puede estar relacionada con muchos malestares psicológicos, así como también puede estar relacionada con un desarrollo saludable. Desde hace ya unas cuatro décadas se ha venido estudiando el concepto (hay referencias de finales de siglo XIX) y relacionándola con la vida misma, con el sufrimiento y el bienestar. Se puede medir, se puede trabajar, se puede discutir de acuerdo con el lente con el cual se mira. En mi experiencia la comprensión del concepto favorece su abordaje. Algo que ha quedado claro es que no es competitiva ni tampoco comparativa, que no se usa para agredir a alguien más. También está bastante claro que se construye a lo largo de la vida a través de las experiencias e interacciones con los padres, maestros, familia extendida. Así que las personas que me dicen que algo anda mal y que podría estar relacionado con la autoestima puede que no estén equivocadas. Lo que sí sé es que tener autoestima alta es saludable, pero no es una cuestión absolutista y que en periodos de la vida la autoestima fluctúa. Una buena práctica es ensayar su auto concepto, también vigilar su autoconocimiento. Ejercitarse en el bien pensar. Se oye bonito.