Hablamos anteriormente de la respuesta ante el estrés de la mujer y del hombre en la relación de pareja, tema que me parece importante por el incremento de la tensión en los hogares y en el ambiente en general. Aunque ya no nos encontramos en confinamiento por mandato, pero si por prudencia, continuamos en una situación anómala en un país en el que las vacunas escasean y los contagios y las muertes se multiplican. Los duelos siguen siendo irregulares. En muchos hogares hay dificultades económicas. Muchas personas están sin trabajo o sub empleadas, otras recuperándose de Covid-19. Todas estas situaciones favorecen reacciones de ansiedad o de estrés con su variedad de síntomas. Dijimos que ante el estrés los hombres suelen meterse en la cueva y las mujeres necesitamos expresar lo que estamos sintiendo. Es posible que cada uno vea de manera diferente el problema. Regularmente la comunicación se complica y más aun, el estado emocional. Las necesidades de reconocimiento, de atención afloran. Entonces y de manera muy concisa, las mujeres se sienten estimuladas y comprendidas cuando se sienten apreciadas y los hombres se sienten estimulados y fuertes cuando se sienten necesitados. Estas diferencias pueden ser claves para el funcionamiento armónico de la pareja. Léalas y piense cómo manifestar las sus necesitadas y cómo brindar la oportunidad de de que su pareja pueda sentirse entendida. Cuando esta sucede la ansiedad ante el estrés disminuye.
Por un momento piense que si—por ejemplo—tienen dificultades económicas, es muy probable que él sienta temor a no ser competente. Los hombres cifran su seguridad en la palabra “competencia”, porque culturalmente ha internalizado que tiene que cumplir siendo proveedor y competente sexualmente. Aunque esto tiende ha cambiar, en nuestro país perduran estas construcciones mentales. El temor de la mujer puede ser no ser querida y apreciada y su afán la lleva a buscar la reafirmación, de que es querida.
Conocer las diferencias puede facilitar el entendimiento, no es fácil, pero no es imposible. Mucha suerte.