Con frecuencia sucede que un tema llega a mí y casi de inmediato aparecen otros temas relacionados, personas, eventos, en fin se va convirtiendo en una constelación que enriquece la perspectiva y haciendo conexiones que pueden o no desencadenar procesos. Así sucedió esta semana con el tema del suicido. Alguien estaba interesada en grupos de apoyo para personas que tienen ideación suicida y de a poco fueron surgiendo datos que trataré de resumir. Me llamó la atención que una persona me habló del termino posvención. “La posvención consiste en ofrecer apoyo a la familia de las personas que han fallecido por suicidio. Las personas cercanas pueden tener sentimientos de ambivalencia por la fuerte estigmatización que existe con respecto al suicidio” escribe Cristina Girod de la Malla en el sitio mentemaravillosa.com. Este proceso parece ser tan importante como la prevención del suicidio porque la perdida de un ser querido porque se ha quitado la vida provoca sentimientos ambivalentes, encontrados y duelos complejos. Perder a un hijo, hija, padre, madre, hermano e incluso amigo porque se ha quitado la vida suele ser tremendamente doloroso.

Desafortunadamente no pude encontrar datos recientes; en un articulo de Prensa Libre en septiembre de 2019 se menciona que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reporta que los últimos cinco años han ocurrido 2 mil 261 suicidios en el país y que es el envenenamiento el método más usado. También dice que el 74 por ciento de las personas que han muerto de esta forma son hombres. Refieren que el programa de Estudios de Género y Feminismo de Flacso realizó un estudio – que no conozco – en donde encuentran relación entre los suicidios en adolescentes y los embarazos tempranos. Es muy interesante la incidencia de suicidios en adolescentes, hombres y mujeres e igualmente doloroso para la familia.

Por otro lado, en los últimos años las neurociencia social ha abordado el tema de la capacidad de los seres humanos para sentir, compartir y comprender el dolor de los demás. Esto resulta particularmente importante para pensar en la necesidad de implementar grupos de posprevención al suicidio, para acompañar a familiares y amigos de personas que han encontrado en el suicidio la única solución a lo que enfrenta. Doloroso. La forma en transitan el duelo de manera diferente a un duelo por muerte natural. Ya hay suficientes estudios que demuestran que hablar de lo acontecido, dejando de lado los tabús y la estigmatización, es sanador, y curar sus heridas es primordial para quienes sobreviven. Cuánta vergüenza acompaña a los deudos, cuánto silencio, cuánto dolor. Cuánta empatía necesitan y cuánta empatía podemos brindar. 

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