Aunque sé que esta nota no la leen jovencitas, me cabe la esperanza que por algún medio les llegue. Confío en las palomas mensajeras. A raíz de la nota de la semana pasada, cuando hablé del horror que me causa la muestra de violencia extrema por parte de un señor habitante de esta tierra de Dios, que aparentemente no mataba una mosca, como puede suceder, mi apreciable amiga, Olga Villalta me señaló la necesidad de advertir a las jóvenes sobre la violencia machista. Y de manera breve expongo las siguientes primeras señales.

Controla tu teléfono.
Es celoso.
Te sujeta con fuerza y no deja que te vayas.
Te dice bromas pesadas y se burla de ti.
Te dice cómo te tienes que vestir y maquillar
Te exige que le pidas permiso para ir a algún sitio.
Cuando se enoja, grita, insulta, le pega a puestas y paredes.
O
Tienes sexo en contra de tu voluntad
Te ha dado empellones o golpeado “sin querer.
Te pide dinero prestado y no te lo paga
Te prohíbe algunas amistades
Te callas por miedo a enojarlo
Se burla de ti, (de tu cuerpo o de tus sentimientos)

Las palizas y las maltratadas no llegan de un día para otro, para llegar a ellas se ha tenido que recorrer un largo camino y tiene un inicio. Digo, alerta, abre los ojos y apártate a tiempo.

Share This