Este mundo post moderno en el que vivimos nos trae conductas, conceptos, referentes distintos a los que los que vivimos hace apenas unos veinte años. Los cambios se dan de manera vertiginosa y entonces el metaverso, el multiverso, inundan la pantalla cinematográfica y pronto estará a nuestro alcance en la pantalla del teléfono (si es que no están ya y yo no me he dado cuenta). Asunto supremamente importante porque se constituyen en referentes que rigen las relaciones interpersonales, el bienestar e incluso la felicidad. Ejemplos sencillos los podemos observar en aquellas y aquellos chicos, o jóvenes que establecen su bienestar en cuántos like, o me gusta le dan a su fotografía, su publicación en cualquier rede sociales o plataformas. He visto cómo están pendientes de cuantos “me gusta” lleva su publicación y quien se le dio y es más, si le dieron like a la foto de alguien mas; esta palabrita ha venido a ser sagrada, poderosa porque nos influye de tal manera que puede llevarnos a un estado de euforia o de depresión significativa, influye en nuestro estado de ánimo, puede romper relaciones, desatar un ataque de celos o puede comprometer nuestra autoestima.
Tradicionalmente el constructo autoestima corresponde a un estado personal derivado del concepto que tenemos de nosotros mismos, está relacionado con el auto conocimiento, el auto respeto, la auto valoración y se construye a lo largo de los años gracias a las experiencias infantiles que se tienen con nuestros cuidadores. ¿Se puede modificar positivamente?, claro que sí, porque mantener una autoestima baja afecta considerablemente la salud mental, que va desde el ánimo bajo hasta las autolesiones e inclusive, el suicidio. Alguien que está pendiente a que si le dieron like o no a su foto o se pasa tomándose selfis constantemente me luce a un problema de autoestima. Sigo pensando que los extremos no son saludables y que si bien es cierto disfrutar del reconocimiento es agradable, no podemos depender de él para estar bien.
La adolescencia, como sabemos, es un periodo de la vida muy complicado que puede hacer a los y las chicas muy vulnerables. Para mi esa conducta de dependencia a la selfie o de la cantidad de liks es señal de baja autoestima, sin embargo, como que tenemos que estar pendientes de nuestros jóvenes y reforzar su auto concepto, porque es en esta edad en la que se consolida de alguna forma la autoestima para enfrentar los retos que vendrán en la vida adulta con éxito.