Frecuentemente pido a la persona que está inmersa en una relación “tóxica” y “no puede salirse de ella” que se visualice viviendo sin la persona en cuestión. Frecuentemente, también, es difícil, porque a pesar de no ser feliz, de experimentar dolor físico y/o emocional experimentan un verdadero temor al solo pensar en dejar la relación y no pueden imaginar su vida sin la otra persona. La situación es comparable a una adicción. Suele llamársele codependencia a esa adicción y hay un auge en la literatura de “autoayuda” sobre el tema. De hecho, se le pone la etiqueta a la persona que la experimenta. Actualmente se han desarrollado estudios acerca de la conveniencia de identificar a la persona cuyo comportamiento puede determinarse como tóxica y es una forma que la persona deje de culparse, que se vea a sí misma y vaya descubriendo y que a su vez, empiece a visualizarse fuera de esa relación. Muchas veces la persona no ve su vida sin él o ella, le da terror terminar la relación a pesar de que sus sentimientos pueden albergar mucho dolor e inclusive, la deteniene el supuesto dolor que va a provocar en el otro o la otra. La mente es compleja y las relaciones son aún más.
Por otro lado, por el miedo a terminar la relación o que él o ella te deje, haces cualquier cosa, aunque no quieras para que tu pareja te siga queriendo y no se decepcione de ti. A pesar de sentirte atrapada y manejando mucha angustia no eres capaz de desprenderte de él o ella. Por razones de género lo veo más en mujeres, pero también algunos hombres pueden encontrarse en esta situación. Como existe una disparidad entre tu cerebro racional y tu cerebro emocional, puede ser que comprendas el daño que estas sufriendo, el desgaste y el precio que pagas por mantenerte ahí, pero emocionalmente te sientes incapaz de dejar la relación. Terminar la relación será seguramente muy doloroso, pero podrás aprender a caminar sin esa persona por la vida, y mirarte solo o sola es el primer paso. Seguramente el camino será largo, a veces requerirás, ayuda profesional, y vivirás un duelo y repito, dolerá, pero no tanto como el dolor actual.