Recientemente hablé de Inteligencia Emocional, ese constructo tan valioso para caminar con más soltura por el mundo. Dije que conocer nuestras emociones es uno de sus componentes. ¿Cómo se logra este conocimiento? Básicamente tiene que ver con estar conscientes de las señales corporales que vienen del cerebro cuando se experimenta una emoción. ¿Cómo se siente el miedo, la cólera, la tristeza, la alegría, el amor o cariño? ¿En que parte del cuerpo la siente? ¿Siente la emoción en el estómago, en la garganta, en el pecho? ¿Se le oprime el pecho o le tiemblan las piernas cuando está experimentando una emoción? Pero no basta sentirla, es sentirla, identificarla y nombrarla. Muchas personas dicen ‘No sé cómo me siento» pero si le pone atención podrá decir, tengo miedo, siento cólera o estoy alegre. Ese paso es fundamental para aprender a ser emocionalmente competente y para alejar enfermedades, aunque no lo crea
¡Salud emocional, amigas y amigos!