Las emociones tienen una función en nuestras vidas. Siempre dije que las emociones le dan color a la vida, pero no es solo eso, es mucho más:
El miedo tiene por objetivo brindarnos protección y cuidado en una situación de riesgo. El afecto nos permite vincularnos con otras personas, disfrutar su compañía, hacer nuestra vida más agradable. La tristeza nos permite retirarnos, tener un tiempo para nosotras mismas. Y eso es lo que hay que hacer: experimentar la tristeza y luego dejarla ir.
Y el enojo, ¿Es malo el enojo?, nada que ver, es una defensa, nos defiende y nos permite lograr autonomía en nuestros pensamientos y en nuestras acciones. Muchos de los grandes cambios de la humanidad han venido del enojo, de la molestia e inconformidad.
Por último la alegría, tiene por objetivo vivificarnos, llenarnos de energía para continuar el camino. Hay que buscar momentos de alegría.