El duelo es doloroso, pero es real. Se han hecho estudios acerca de
este sentir tan humano.
La muerte de un ser querido, especialmente la muerte de un hijo o
hija, de la pareja, parece ser las pérdidas más dolorosas, pero
también se produce duelo cuando hay separaciones o divorcio;
pérdidas económicas o sentimentales pueden ser motivo de duelo.
Los estudios destacan las fases que este proceso conlleva: shock,
negación , cólera, depresión y aceptación. ¿Cuánto dura?
Depende de la magnitud de la pérdida y de la persona, de las
capacidades de quién lo vive. Los rangos normales del duelo se
encuentran entre uno o dos años. El duelo hay que vivirlo, en todas
sus etapas, es lo que toca.