Hablando de adición a las nuevas tecnologías un estudio que se llevó a cabo en España en 2011 y contó con una muestra de 2,163 personas, revela que casi el 53% de los usuarios de teléfonos celulares tienden a sentir ansiedad cuando pierden su telefono, se les agota la batería o el crédito. De acuerdo con el estudio, alrededor del 58% de los hombres y el 48% de las mujeres sufre de este problema, y un 9% adicional se siente estresado cuando no tienen consigo sus celulares. La investigación también ha demostrado que la ansiedad y estrés de una persona con nomofobia son equiparables con la tensión que se sienten con otras situaciones. La razón que las personas dan para angustiarse es porque dicen sentirse «aislados» de las posibles llamadas o mensajes familiares o amigos y solo un 10% manifestó razones de trabajo que le exigía estar permanentemente conectado. Se habla de apnea del WhatsApp (ansiedad por consultar mensajes de manera compulsiva), depresión de Facebook (necesidad de visualizar perfiles de otros usuarios como forma de reducir la tristeza al recordar momentos felices del pasado), o el síndrome de Google (el cerebro no logra recordar y olvida datos como consecuencia del uso frecuente de buscadores de Internet).
Es necesario sensibilizar a la población, especialmente a educadores y padres, de los riesgos adictivos que tienen las nuevas tecnologías y proporcionarles recursos para detectar y hacer frente a este nuevo tipo de adicciones, jóvenes y no tan jóvenes pueden verse afectados e impedirles desarrollar una vida escolar, familiar y social gratificante.